A continuación
les dejo algunos consejos útiles para aquellos que estén interesados en la adivinación
a través de las tiradas de cartas:
- Aunque sea posible, lo mejor es no realizar una autoconsulta. Lo ideal es que alguien más, guiado por nosotros y nuestros conocimientos, se encargue de mezclar las cartas y repartirlas.
- Las cartas deben desplegarse sobre una superficie limpia y, si es posible, sobre un mantel blanco.
- Las barajas como las españolas se emplea habitualmente para numerosos juegos de mesa y en general está al alcance de cualquier persona que esta en la misma casa; es importante que se utilice, entonces, un mazo especial para la adivinación que no sea tocado por otras personas.
- Para las consultas, es conveniente en un lugar tranquilo, sin ruidos y sin movimientos cercanos o distracciones que pueden perjudicar nuestra concentración. La mayoría utilizan velas y inciensos para concentrarse.
- Es recomendable mantener un recipiente con agua sobre la mesa, ya que ella absorbe las malas energías del ambiente. Por lo general, las personas que consultan lo hacen porque tienen alguna aflicción o problema por resolver, y vienen cargados de tensión y nerviosismo. El agua nos ayuda a neutralizar estas energías y evita que nosotros mismos absorbamos parte de estas vibraciones. Cuando se suceden varias personas muy negativas, el agua se llena de burbujas. Es por eso que es indispensable vaciar el recipiente todos los días: aunque parezca increíble es muy bueno regar las plantas con esta agua.
- Es necesario envolver el mazo con un pañuelo de seda de su color preferido, y guardarlo adentro de una caja de madera. La madera sirve para aislar todas las vibraciones del entorno.
- La consigna que utiliza todo los que practican la tirada de cartas es que siempre “el consultante salga mejor de lo que entró”. Por lo tanto, los mensajes que damos deberán ser positivos y alentadores: en caso de que se encuentre en problemas serios, se debe ser muy cuidados y transmitir las malas noticias con delicadeza.
- No es recomendable consultar las cartas si se está nervioso, cansado, deprimido o apurado. Se debe tener paz mental para poder recibir los mensajes adecuadamente.
- Durante el estudio, es conveniente mezclar muchas veces las cartas, para imprégnalas con nuestra energía personal. Al fin de la consulta, hay proceder a “curar” las cartas, lo que significa que debemos realizar un procedimiento mediante el cual el mazo quede liso para ser utilizado profesionalmente.
- No es necesario poner las cartas en orden correlativo luego reutilizarlas. Cada vez que se inicia una consulta se deberá mezclar el mazo en presencia del consultante siete veces como mínimo. La intuición es la que nos indica cuando el mazo está listo.
- Es bueno preguntar el nombre completo y la fecha de nacimiento de la persona y repetirlos mentalmente durante el proceso de mezcla. Cuando se consulta por alguien que está presente, debemos obtener esos datos primeramente y, luego, efectuar la mezcla repitiéndolos. De esta manera, se van programando las cartas para que nos informen acerca de la persona en cuestión.
- Es muy bueno invocar la guía de alguna entidad espiritual, para que nos ayude a brindar la mejor información posible al consultante. Se pude llamar a alguna presencia religiosa, un maestro espiritual o a Dios para que el encuentro sea sagrado.
- No hay que obsesionarse ni asustarse ante lo que revelan las cartas. Todo lo que nos presentan y hacen sentir es factible de ser cambiado si empleamos nuestra voluntad y libre albedrío.