Dibujo de la anatomía del corazón (Leonardo da Vinci) |
Según el
filosofo Aristóteles, el corazón era el órgano más importante del cuerpo ya que
en él recaían las funciones emocionales,
sensoriales y de las acciones. Fue así que lo describió como el órgano que se
dedica a mantenernos vivos. Pero con el paso del tiempo el ser humano empezó a
estudiar más detenidamente al corazón y saco como conclusión que no influía en
los sentimientos.
Todo nosotros
tenemos un corazón, pero hubo un caso en el que un hombre le tuvieron que
trasferirle un corazón artificial, quedando a si con dos corazones. Si bien su
vida aparentemente mejoro resulto ser
que su corazón artificial cambió su carácter, ello fue debido a que las
pulsaciones de la máquina, que reemplazaba a las propias, transformaban la
forma en que pensaba y actuaba.
Gracias a este
suceso, los científicos empezaron a investigar si el corazón tenía alguna
influencia en el cerebro para el funcionamiento de las emociones.
Después de
investigar los motivos se saco como conclusión que cuando estamos expuestos a
estrés o enfermos, el sistema que capta las señales en las terminaciones
nerviosas en diferentes zonas del cuerpo advierte al cerebro de un posible
estado de peligro o necesidad de defenderse.
Por eso,
cualquier cambio en el corazón, desata diferentes comportamientos de forma
primitiva y, si estos cambios son grandes y duran bastante tiempo,
pueden modificar la personalidad y hasta la forma de tomar decisiones
y actuar a nivel emocional.
Si bien los
científicos solo se basaron en un caso bastante inusual para ser estudiado, muy
pocos tendrán dos corazones en el cuerpo al mismo tiempo, los resultados son
bastante lógicos si se analizan en muchos pacientes. Esto demuestra
que tal ves Aristóteles tenia algo de razón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario